Reconocer nuestros deseos es fundamental, porque esto puede acercarnos más a nuestros propósitos y lograr que nos sintamos realmente felices.
Solo que, en ocasiones no nos empeñamos en cumplir nuestros deseos sino que queremos cumplir con las expectativas de los demás.
En ocasiones parecemos programados para obedecer, dejamos de lado nuestra esencia y nos enfocamos en buscar aceptación.
Pero esto no está bien, es importante saber cuáles son nuestros deseos y cuáles no.
Cuando deseamos algo concentramos nuestra energía en ello, queremos que el universo conspire a nuestro favor y nos ayude a alcanzarlo.
Pero, no debemos concentrar energía en algo que una vez alcanzado no nos hará sentir felicidad.